El Petate : elemento fundamental en la vida y en la muerte en México
Aunque la cestería ha sido uno de los oficios más difundidos en la historia, es difícil fechar sus orígenes. Una cosa es segura, no solo es más antigua que la cerámica, sino que fue su precursora : se han descubierto piezas que datan del período neolítico, en las cuales la arcilla se había moldeado alrededor de una estructura de cesta.
En un país como México, esta artesanía depende de la diversidad botánica de cada región y la posibilidad de transformarla mediante procesos manuales. Esta abundancia de la materia prima y la simplicidad del trabajo permitió que la cestería se desarrollara como uno de los oficios mas antiguos.
A lo largo de la historia de México se pueden encontrar dos tradiciones cesteras: la primera se deriva de la tradición prehispánica que da continuidad a las formas y técnicas propias de las culturas indigenas, como los petates o los tenates. La segunda es española, que introdujo formas totalmente desconocidas por los indigenas, como las canastas de asa para mandado, o los objetos devocionales como las palmas tejidas para el Domingo de Ramos.
Desafortunadamente ya no existen piezas de cestería colonial, solamente los códices prehispánicos, las crónicas coloniales y las pinturas de la época sirven de referencia para enseñarnos como eran estos objetos. En el Códice Mendocino (1542) aparecen las formas indígenas de la cestería, que se usaron durante la Colonia, al igual que antes de la llegada de los españoles.
Es el caso para el petate : del náhuatl « petlatl », es una alfombra de fibras vegetales tejida a mano. Utilizados en diferentes aspectos de la vida cotidiana : "servían para hacer bultos, dormir, enterrar a los difuntos y hasta para celebrar matrimonios, como todavía sucede en las poblaciones indígenas. Objeto ritual y mortaja para los antiguos mexicanos, el petate era fundamental en la vida y el la muerte. Era un objeto para el sueño y el descanso, porque sobre él dormían; pero además era la cuna del amor y del gozo, del encuentro de dos cuerpos que se aman y se desean.En el petate también bajaban los hijos al mundo. Los mexicanos de ayer conversaban y comían, contaban leyendas e inspiran a los niños sobre un petate. Para los más pobres, era pared y techo de sus jarales. Sustituto ideal del adobe y la madera." Blanca Garduño
Este objeto ha perdurado ademas en el vocabulario y en la simbología de grandes pintores y fotógrafos mexicanos : Diego Rivera nos muestra que el Mexicano va por la vida con su petate a cuestas, como si este fuera símbolo de su destino, como si en el petate se abriera y cerrara el circulo de la existencia.
Diego Rivera, Nieves desnuda de rodillas sobre un petate , 1940
Flor Garduño, La mujer que suena, 1991
Graciela Iturbide, Después de la Matanza, 1992
El grupo de mujeres nahuatecas provenientes de Tepetzitzintla han estilizado este saber-hacer elaborando petates especialmente para la fiesta del Día de muertos, los cuales sirven como base donde se disponen el resto de los elementos que incluye la ofrenda. Dos mujeres trabajando conjuntamente en un tiempo promedio de 15 días logran terminar esta pieza tan única no sólo en sus diseños sino en cuanto al valor cultural que encierra su tejido.
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